...mar de nubes...























Otra de las cosas que me gustan de mi tierra. Poder subir más alto que las nubes, y verlas desde arriba. Cómo se mueven, como se adentran en la tierra, formando figuras, revoloteando... Para estas tomas esperé a que el sol comenzara a caer, justo a la altura de las nubes, y luego debajo de ellas. El cielo se tiñe de colores, más anaranjados en el sentido del sol, y más magentas y azules si nos alejamos. Desde aquí arriba se disfruta siempre un espectáculo. Si está nublado, nos rodea un inmenso mar de nubes, si no lo está, a nuestros pies se extiende la isla, el mar, y quizá podemos ver también las demás islas si el día está despejado y limpio. De una u otra forma, un espectáculo de sitio.

...hoy toca reportaje...



Hoy toca reportaje en la Barceloneta, pero por alguna extraña razón no me apetece en absoluto. Doy vueltas por el paseo, mirando a todos lados, y lo único que hoy me ha llamado la atención es cómo la gente se lava los pies en las duchas a la salida de la playa. Bueno, tengo una buena colección de esas fotos, pero nada que me entusiasme mucho. Después de reportaje, a mí me tocaba pasar un ratito en la playa, así que allí me fui. Había llevado todo lo necesario para estar con las estrellas unas cuantas horas, pero no. Aquí no hay estrellas. Lo único brillante que había en el cielo eran aviones. Uno detrás del otro encarando de frente a la cámara, para luego girar dirección al aeropuerto. Una tristeza enorme de cielo... Podría quitar los aviones de las imágenes, borrar sus estelas, y de hecho lo hice con algunas, pero luego decidí que no. Da igual que estén o no, porque siguen sin verse las estrellas desde aquí. Así que no tardé mucho en volverme a casa...

...Calella y un poco de todo...



...No fue la salida que yo tenía en la cabeza desde hace días. También es que cuesta levantar a la gente temprano en la mañana para montar en el primer tren a las 6 y así estar en Calella a las 7, para a las 8 estar en la esquina que yo había elegido para este fin de semana. Y también es que no soy omnipresente, lo cual es algo que a veces olvido. No pasa nada, volveremos para hacer esas fotos. No obstante, el día fue genial. Con Lucía Salvador, compañera de aventuras, pasamos un domingo de fotos, paseo, sol y conversaciones sinfín. Y ahora... un poco de todo...

...Festimatge, Calella y Enric...


Este fin de semana se ha inaugurado el VI Festival de la Imatge de Calella, con un programa interesantísimo que toca temas como el de la fotografía, el cine, diseño, animación, a través de exposiciones, tertulias, talleres, entre otros eventos que organizan a lo largo de todo el mes de Abril. 
Entre las exposiciones fotográficas que fui a visitar en la antigua Fábrica LLobet, se encontraba también una selección de los autoretratos del maestro Enric de Santos. A cada cuál más loco, divertido, irónico. Espectaculares también las fotografías de Xavier Ortega, Vida salvatge, así como las de Antoni Vila, Geometries, entre otras. Todo un mes para disfrutar de muchas posibilidades relacionadas con lo que más nos gusta. 
Ahí van unas cuantas fotografías de esa mañana:


...y a veces sucede...



En ocasiones uno tiene previsto un tipo de fotos, se prepara y acude al lugar. Y a veces sucede que a media caminata por el puerto de Barcelona, llega desde el mar una neblina espesa que avanza hasta comerte. En ocasiones algo así puede ser un fastidio, pero a mi me alegró, y no le veía más que ventajas. Nunca había hecho fotos en esas condiciones, así que me comió en el momento justo en el que estaba completamente libre para poder aprovecharla. La segunda ventaja, que nos servía de camuflaje para intentar colarnos en la zona vieja del puerto. Y así lo intentamos, saltando la primera valla, y avanzando luego por las grandes piedras del rompeolas. Sí, para mi parecía una escena de película, un plano general, una cámara que se aleja de dos pequeñas figuras saltando de piedra en piedra, con sus cámaras a las espaldas, intentando no ser vistos por todo un equipo de trabajo que realizaba obras por donde se suponía que podríamos ir caminando, y que deja ver el largo espigón que aún les queda por recorrer para llegar a destino. Y creo que fue esa bonita imagen la que nos hizo retroceder, junto con eso de que a veces ocurre que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Abortamos la aventura junto con la neblina, que poco a poco nos iba poniendo en evidencia justo a la altura de los obreros. A pesar de no llegar a donde queríamos, a veces sucede que el recorrido es mejor que el destino mismo, y que llegas a casa y te encantan esas fotos.

...paseo en los Encants...


Estas son algunas de las fotos hechas esta mañana. Un paseo por los Encants Vells de Barcelona con el fotógrafo Cristian Martínez en busca de momentos, caras, gestos... He aprendido muchas cosas, y me he divertido de lo lindo. La emoción de cuando disparo en película, pues no podía mirar las fotos; enfadarme con el espejo por ser tan descaradamente ruidoso... Un día genial sin duda, y además, me gustan mucho los resultados! 
Ahí van unas cuantas fotos del día, espero que os gusten.